sábado, 22 de junio de 2013

Un héroe escondido


Por Cecilia Maciel.
La historia oficial no siempre es la historia completa. Podríamos resumir esta frase en una sola palabra: “Andresito”. El documental Buscando al comandante Andresito es una extraordinaria expresión de memorias de personas que desean explorar los huecos históricos de la región. Con un objetivo: descubrir la figura de este valeroso y oculto caudillo que luchó por la libertad de los pueblos.
Al comenzar nos presenta a uno de los grandes próceres: José Artigas. Un hombre reconocido como “Jefe de los Orientales” y “Protector de los Pueblos Libres”. Él buscó la independencia y la federalización del país. Pero en su lucha por la justicia revolucionaria, es importante hablar -aunque no aparezca su nombre en los libros- de la figura de Andresito Guacurarí, reconocido como su hijo adoptivo.
El documental tiene como figura clave al cacique Albino Flores, su descendiente, quien cuenta en guaraní la vida de su abuelo Andresito, un líder nato. Al escucharlo las palabras fieles que usa para describirlo emocionan el alma y abren paso a pensamientos sobre el contexto social. Andresito supo defender la independencia de los pueblos y dar enseñanzas de una moral cristiana sobre justicia social.
Andresito vino para cambiar la posición declarada de la aristocracia. “Olvidemos esa maldita costumbre de que los engrandecimientos vienen desde la cuna” escribió en una de sus cartas.
“En la historia oficial se esconde a los pueblos a Andresito (...) que luchó por una civilización libre, por la producción, por los montes, por la tierra, por la cultura y por la independencia” dice. Son palabras preciosas que escuchamos mientras observo una lágrima que se deja ver en el rostro de una señora del público.
La noche se tiñe con el color de la lucha de un personaje clave en la disputa por la liberación de los pueblos aborígenes. Con la batalla del que fuera conocido también como el “Comandante General de las misiones”. Un hombre que demostraba valentía y  que no tardó en conseguir enemigos. Una figura que engrandece la perspectiva de la realidad, y permite repensar nuestros orígenes y conductas.
Por ello, la bandera tricolor (azul, blanca y roja) es una representación de la independencia democrática. El documental plantea la idea de repasar nuestra historia, sacarle el jugo al pasado para orientar el futuro hacia la esperanza. Andresito es la encarnación de “proyecto de igualdad”. A partir de él, se da la aparición del “caudillo” que era la máxima expresión de la democracia.
Abramos el corazón al pasado, porque cuando hablemos de la palabra “valor” realmente podemos encontrar en Andresito un ejemplo claro, un ejemplo de la justicia democrática. Artigas soñaba con un país democrático, reconociendo la igualdad de la dignidad con los pueblos aborígenes y su hijo adoptivo lo entendía perfectamente.
¿Cuándo aprenderemos de los héroes del pasado, que no luchaban por el poder de poseer tierra y dinero, sino por la defensa y la libertad? Los pueblos aborígenes luchan por el reconocimiento de la igualdad y la libertad. El documental no sólo nos enseña sino que nos obliga a creer que se puede pelear por nuestra patria y nuestros derechos.

En el Vera, se plantó la idea de buscar y reivindicar a Andresito


A sala llena
La proyección del documental correntino se realizó en el marco de las celebraciones de los 30 años de Comunicación Social. El público homenajeó con aplausos a aquel olvidado cacique.
A pesar del frío y la llovizna del miércoles por la noche, un público entusiasta colmó las instalaciones del Teatro Vera para ver el documental Buscando al comandante Andresito.
Minutos después de las 21, el escenario del gran coliseo correntino se convirtió en una excelente sala de cine que permitió a muchos de los asistentes iniciar su propia búsqueda de ese cacique olvidado por la historia oficial.
Ese mismo, que allá por 1811, cuando la Revolución de Mayo comenzó a transitar andariveles tan distintos y opuestos a los que promovía en sus inicios, acompañó a su padre adoptivo, el general uruguayo José Gervasio Artigas, en la lucha para que los pueblos de esta región de América del Sur, pudieran ser libres y ejercer el derecho de autodeterminación.
Así, a lo largo de 50 minutos, el documental conducido por el cantautor Víctor Heredia, cuenta estos y varios pasajes de la historia no contada ni enseñada de esos tiempos en los que se gestó y soñó con una Liga de Pueblos Libres.

Mensaje de la tierra
“Andresito peleó por defender nuestra tierra, nuestra gente y nuestras aguas”, decía desde la pantalla el cacique y guía espiritual de la comunidad misionera Ñú Porá, Albino Florez. “Él quería que nosotros mismos pudiéramos elegir cómo vivir y que nadie de afuera de afuera nos venga a gobernar”, comentaba y sus palabras comenzó a movilizar al auditorio.
Esa misma emoción que se convirtió en desazón ante el relato de las innumerables humillaciones que soportó Andresito cuando fue encarcelado en la isla de La Lage, en Río de Janeiro (Brasil). Es allí, en tierras cariocas, donde se pierden los rastros del valiente cacique guaraní y solo se suman preguntas sin respuestas sobre sus últimos días.
Y casi como era de esperar, a lo largo de la proyección del filme, se fueron acumulando las emociones –que, por momento, eran opuestas– y cuando aparecieron los créditos que marcaban el final, estallaron en un interminable aplauso del público que se puso de pie. A eso se le sumaron algunos que se animaran a un tímido sapucay.

Reconocimientos
y homenajes
Después cayó el telón y el director correntino Camilo Gómez Montero subió al escenario para agradecer a cada uno de sus colaboradores en el filme, a los entrevistados, a Víctor Heredia y a las autoridades de la Facultad de Humanidades de la Unne, entre otros.
Esta actividad se realizó en el marco de los 30 años de la carrera de Comunicación Social, que depende de esa facultad.
La vicerrectora de la Universidad y decana de Humanidades, Delfina Veiravé, entregó reconocimientos a Víctor Heredia, recibido por Gómez Montero, y para el cacique Albino Florez, quien falleciera recientemente. En su nombre y de la comunidad mbyá guaraní de Ñú Porá, lo recibió su actual cacique y guía espiritual, Anastasio Duarte.
“Nosotros tenemos que seguir con la senda marcada por Andresito y por Albino, que es cuidar nuestra cultura y nuestra tierra”, dijo Duarte al hablar en nombre de un puñado de hombres, mujeres y niños que vinieron desde su comunidad para participar de la proyección.
Como epílogo, un grupo de mbyá subieron al escenario para interpretar algunas canciones de su repertorio. Este hecho también marcó un hecho histórico porque por primera vez, en el centenario escenario del Vera, músicos guaraníes desgranaron melodías. De esta manera, se dio una reivindicación a la cultura madre de estas tierras, esas misma que sigue viva entre nosotros.
La emoción y los aplausos todavía seguía enseñoreándose en el corazón de los asistentes, quienes al salir, se reencontraron con el frío pero con una vibración particular que les recorría el cuerpo porque también comenzaron a buscar a Andresito.