viernes, 17 de mayo de 2013

El linaje de un héroe en la pantalla grande


Diario El Territorio de Misiones
Viernes 17 de mayo de 2013

Buscando al Comandante Andresito es un documental sobre Guacurarí. Conducido por Víctor Heredia. Se rodó en tres países.

En Misiones se sabe, por las enseñanzas en la escuela y por la difusión que tuvo -en general- de la mano y por el esfuerzo de varios historiadores, lo clave que fue el papel que desempeñó el comandante Andrés Guacurarí o Guazurarí en la defensa de la soberanía nacional. Pero no pasa lo mismo a nivel país. Incluso en algún tiempo fue ocultado por la historia oficial. Aquella historia oficial que para ser héroe no le bastaba la acción y la gesta, sino cumplir con ciertos requisitos de raza. Y si no los tenía se los fabricaba, como el caballo blanco de San Martín. Y se sabe, Andrés era guaraní.
Entonces, el esfuerzo por rescatar la historia y la gesta del Comandante Andresito siempre estuvo centrado en Misiones y en parte de Corrientes. El detalle no es menor porque en la provincia vecina Andresito genera amores y odios, lo último por alguna incursión militar que el Comandante hizo sobre la capital correntina. Pero justamente y a pesar de ello la buena noticia viene de allí. El cineasta correntino Camilo Gómez Montero acaba de estrenar un documental sobre la vida del héroe guaraní. Buscando al Comandante Andresito, así se llama, fue rodado en Argentina, Brasil y Uruguay y tiene en la conducción al cantautor Víctor Heredia, que además escribió parte de la música.
Iniciativas como estas son bienvenidas porque ayudarán a hacer visible a uno de los héroes olvidados de la Argentina cuya dimensión nunca fue comprendida en su totalidad.
Lo dice el propio cineasta Gómez Montero: “A Guacurarí le tienen cierta bronca en mi provincia. Hasta el día de hoy. Pero a Misiones y a la mitad de Corrientes las defendió con uñas y dientes. Porque estamos hablando de un tipo con una tarea similar a la de Güemes. Sólo que acá peleó ante un murallón que significaron las apetencias de los portugueses”.



Por las rutas.
El cineasta Gómez Montero y Víctor Heredia, quién,
en coche recorre lugares claves de la historia.
Foto: Gentileza Payé Cine


Buscando al Comandante Andresito es un documental que investigó a Guacurarí y que es conducido por Víctor Heredia, quien además cedió parte de su música a la banda sonora del largometraje. También Los de Imaguaré compusieron una chamamé inédito para este filme que aborda distintos aspectos que caracterizaron al prócer litoraleño.
Buscando al Comandante Andresito fue dirigido por el cineasta correntino Camilo Gómez Montero. Fue rodado en Argentina, Brasil y Uruguay.
Se entrevistaron a historiadores y ensayistas como Norberto Galasso, Francisco Machón y Daniel Cantero. También se visitó la aldea Fortín Mbororé, para saber qué opinan los paisanos del ahijado de José Gervasio Artigas, líder de la revolucionaria Liga Federal.
Justamente, hoy se estrenará el filme de 48 minutos en la Biblioteca Nacional de Montevideo, Uruguay, la cuna de Artigas. En una charla telefónica con El Territorio, el cineasta Gómez Montero adelantó que en junio podría estrenarse en Posadas, precisamente en el aula Magna de la Facultad de Humanidades. Buscando al Comandante... ha sido proyectada en pueblos correntinos como La Cruz y Santo Tomé.
Gómez Montero, quien dirigió otras producciones cinematográficas que escudriñan en leyendas y figuras históricas del Litoral, redescubrió a este aborigen que luchó por la emancipación de los pueblos de las misiones.
“A Andrés Guacurarí le tienen cierta bronca en mi provincia. Hasta el día de hoy”, admitió Gómez Montero. “Pero la pucha, a Misiones y a la mitad de Corrientes las defendió con uñas y dientes. Y con personas del pueblo originario”, apuntó.  “Es llamativo cómo no se había tocado el tema de Guacurarí en toda su dimensión. Porque estamos hablando de un tipo con una tarea similar a la de (el salteño Miguel Martín de) Güemes. Sólo que acá peleó ante un murallón que significaron las apetencias de los portugueses”, precisó Gómez Montero.
El cineasta llevó sus cámaras hasta la Isla de Laje, la fortaleza de Río de Janeiro, Brasil, donde estuvo encarcelado Guacurarí. Desde ese presidio, el héroe aborígen escribió la última carta conocida hasta hoy, que es exhibida por el historiador misionero Machón en el documental.
“Esa isla, esa fortaleza existe todavía”, contó el director del filme. “Andrés, probablemente, sale en condiciones de mucho castigo”, estimó. Porque “es una prisión que se inundaba. Está en la Bahía de Guanabara, un lugar azotado por los vientos y por el agua, que constantemente subía con su marea y por lo tanto dejaba sus calabozos inundados”, contó el realizador.
De la Isla de Laje, y según explica Machón, Guacurarí fue trasladado a otra fortaleza en Río: La isla de las Cobras, aproximadamente en 1821. Una vez liberado, se cree que fue detenido nuevamente, por enfrentarse con marinos ingleses. Aunque son especulaciones, puesto que no hay registros oficiales.
Los rastros de Guacurarí se perdieron. Pero el filme de Gómez Montero no se ajusta a sus últimos días. “Tiene datos reveladores, imágenes de la selva misionera. Estuvimos filmando donde lo emboscaron los portugueses, por los lugares de batallas más importantes, como el paso de San Lucas. Recorrimos distintos lugares de las zonas ribereñas del río Uruguay en Misiones”, contó el director.
Además de investigar lo que significaron las Misiones Jesuíticas en el contexto del comandante aborigen, el documental aborda una mirada que, para el cineasta, resulta esencial en la reconstrucción de  Guacurarí.
Eso es gracias al aporte de los integrantes de la aldea guaraní Fortín Mbororé, en Puerto Iguazú. “Los caciques guaraníes nos dieron su opinión. Que no es la misma cosmovisión que tienen los occidentales”, advirtió Gómez Montero. “Su opinión, realmente fue ignorada, así como fue ignorada la lucha de ellos. Dicen que en pos de la igualdad y el equilibrio con la tierra no son indios: la raza guaraní no vive en la selva; es parte de la tierra misma. Ese respeto del medio ambiente tiene que ver con la figura de Andresito. La de no depredar la tierra para sacarle riquezas sino ser parte de ella misma”, explicó.
El cineasta correntino afirmó que su película apuntala la idea del artiguismo como predominante en la campaña de Andresito.
“Realmente fue revolucionario en aquel tiempo y ahora, que declara la Independencia en 1815, un año antes de la Independencia declarada en Tucumán. Artigas se emancipaba de todo poder extranjero, con un sistema democrático para cada pueblo y que se gobierne por sí mismo, federal y anti monárquico”, opinó.
Buscando al comandante... fue producido por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), al ganar por “Corrientes” un proyecto documental denominado “El camino del héroe”, que fue lanzado en 2009. Curiosamente y según publicó El Territorio en aquella oportunidad, por “Misiones” había ganado una productora cinematográfica de Buenos Aires. Eso abrió la polémica entre realizadores misioneros que habían presentado sus proyectos al concurso pero quedaron afuera.

La teoría de Guazurary o Guacurarí
Para el historiador Jorge Francisco Machón no quedan dudas que el apellido de Andrés se escribe “Guacurarí” y no “Guazurary”. La teoría es que Guazurary se debe a que significaría Venado ágil, hipótesis que defienden las comunidades aborígenes y según lo denomina así un cacique guaraní en el documental de Camilo Gómez Monero. Sin embargo, Machón advierte que todos los documentos firmados con letra y puño por el prócer regional lo dejan testificado como “Guacurarí y Artigas”. Según Machón, uno de los biógrafos más respetados del comandante aborígen, “Andresito era una persona culta. Sabía guaraní, portugués y español. No podía confundirse con la ‘ç’ portuguesa”, que se pronuncia como “ese” y a pesar de haber nacido en la región de Santo Tomé, permeable a la influencia lusitana. “Toda esa zona era española. Todo el mundo se manejaba con el español”, indicó Machón. Además, según el escritor, existen documentos previos al nacimiento de Andresito, donde figura el apellido Guacurarí y que serían ancestros del prócer.
Ricardo Javier Vera